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El viaje de Aleissa
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Cuentos infantiles
Aleissa, una niٌa muy traviesa, estaba muy emocionada, pues iba a salir con sus padres al parque para un maravilloso dيa de campo. Aleissa brincaba y daba vueltas, sin detenerse siquiera por un instante.
“Aleissa, contrَlate y deja de moverte”, decيa la mamل. Pero Aleissa no hizo caso a la advertencia.
Antes de salir, Aleissa tomَ un gran vaso de agua para calmar su inmensa sed. Luego, de un gran salto, Aleissa cayَ sentada en el automَvil, lista para partir.
“Avanza, mami, avanza”, decيa Aleissa, y sus padres pusieron en marcha el automَvil.
Aleissa, emocionada con la salida, comenzَ a imaginar el gran banquete que su mamل habيa preparado para almorzar, y con hambre dijo:
“Avanza, mami, avanza”. Y su madre contestَ:
“ Aleissa, contrَlate y deja de moverte”. Pero Aleissa no hizo caso a la advertencia.
Mientras el carro seguيa su rumbo, Aleissa se entretenيa viendo el bello paisaje. En el veيa muchos, pero que muchos animales: perros, gatos, vacas, patos, gallinas y hasta caballos. Pero aْn tratando de entretenerse, Aleissa no podيa controlar su alegrيa y dijo:
“Avanza, mami, avanza”. Y la mamل contestَ:
“Aleissa, contrَlate y deja de moverte”. Pero Aleissa no hizo caso a la advertencia. En cuestiَn de unos segundos, Aleissa se sintiَ muy pero que muy preocupda. El vaso de agua que tomَ habيa surgido efecto: Aleissa tenيa que ir al baٌo. Molesta por su repentina urgencia, no querيa avisarle a sus papلs porque entonces se detendrيan y no llegarيan a tiempo al parque. Aleissa decidiَ callar. Lo ْnico que podيa decir era:
“ Avanza, mami, avanza”. Y la mamل contestَ:
“Aleissa, contrَlate y deja de moverte”. Pero Aleissa no hizo caso a la advertencia.
Mientras pasaba el tiempo, el viaje para Aleissa se le hacيa mلs largo. De pronto Aleissa asomَ sus ojitos por la ventana y vio una fila laaaarga de automَviles, dirigiéndose al parque. Y Aleissa, desesperada, gritَ:
“ ،Avanza. mami, avanza!”. Y la mamل contestَ:
“Aleissa, contrَlate y deja de moverte”. Pero Aleissa no hizo caso a la advertencia.
Aleissa sintiَ que iba a desmayarse. ، En verdad no podيa estarse quieta!.
La fila de los autos para entrar al parque se movيa lentamente. Mientras tanto, Aleissa contaba los carros para llegar a su destino:
“ uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis.......، qué muchos hay!. No podré llegar a tiempo”, se dijo. “ Avanza. mami, avanza”, dijo llorosa. Y la mamل, un poco molesta, contestَ:
“Aleissa, contrَlate y deja de moverte”. Pero Aleissa no hizo caso a la advertencia.
Para Aleissa el reloj no se movيa. Lo miraba y lo miraba...pero nada. Los minutos para Aleissa eran horas.
La fila poco a poco fue avanzando y Aleissa sonriَ con alegrيa. “ Ya mismo...un poco mلs”, se dijo. Por fin entraron al parque y para sorpresa de Aleissa todos los estacionamientos estaban llenos. Aleissa y su mamل buscaban por todos lados, de derecha a izquierda.
Fila por fila iban recorriendo el estacionamiento. De repente, Aleissa, con mucho entusiasmo y alegrيa, gritَ:
“Ahي hay uno, ahي hay uno. Avanza, mami, avanza”, gritَ Aleissa.
Y la mamل contestَ:
“Aleissa, contrَlate y deja de moverte”. Pero Aleissa no hizo caso a la advertencia.
Aleissa y sus padres bajaron del automَvil. Aleissa, algo inquieta, se movيa de un lado al otro. Parecيa un pequeٌo trompo, dando vueltas y vueltas.
“ Avanza, mami, avanza”, suplicَ Aleissa. Y la mamل contestَ:
“Aleissa, contrَlate y deja de moverte. Ahora, dime, que te pasa”.
“Quiero...quiero...”. Aleissa no pudo terminar la oraciَn, pues comenzَ a brincar.
“Aleissa, contrَlate y deja de moverte.”, dijo la mamل. Ahora,
؟ me puedes terminar la oraciَn?. Aleissa, susurrلndole al oيdo de su madre, le contَ su grave y enorme problema. La mamل, sonriendo, dijo:
“ Con que eso era...؟por qué no me lo dijiste?. Aleissa contestَ:
“ Querيa llegar lo mلs pronto posible al parque, pero este viaje resultَ ser una pesadilla”.
La madre dijo: “ ؟ Pesadilla para ti?...ha...،y yo qué!”
Aleissa se quedَ sorprendida. Su madre estaba igual de deseosa que ella en ir al baٌo. Y esta vez su madre dijo:
“Avanza, Aleissa, avanza”. Y Aleissa contestَ:
“ Mami, contrَlate y deja de moverte.....”
Elisia M. Rivera
Hahahahahhahahahaha. Chistoso. Muy chistoso. Demasiado para dejar de reir. ؟Y la moraleja? "Ten paciencia, que siempre llegaras" Talvez no ha tiempo pero lo haras. Hahahahahah. Me gusto este cuento. Yo tambien escribo cuentos (Correccion, son historias, pero ahorita solo tengo una y es veridica) es chistosa tambien. Hahahahaha. Me gusta tu cuento.